Caléndula. Decorativa, cosmética, medicinal y comestible

La caléndula es una planta conocida en la antigüedad por sus cualidades terapéuticas y espirituales, e introducida por los griegos en el Mediterráneo. Llamada entonces con otra nomenclatura, Carlomagno ordenó su cultivo en el siglo VIII.
Es una planta de la familia de las Asteráceas, cuyo nombre proviene del griego “aster” y su significado es estrella.
En su denominación antigua, esta familia también es llamada «compuesta«, ya que cada flor de la caléndula está integrada por infinidad de pequeñas flores.
Actualmente se le conoce como Mercadella, Maravilla y sobre todo por Botón de oro.
La flor es como un sol enorme de color amarillo anaranjado. Puede alcanzar una altura entre los 35 y 45 cm, con floración prácticamente durante todo el año.
Aunque parezca mentira, la caléndula es de la misma familia que la alcachofa, la lechuga y el girasol, flores menos decorativas pero mucho más nutritivas. Así como de otras no tan conocidas como la Cerraja o el Diente de león, del cual hemos hablado aquí.
Fácil de cultivar en macetas, arriates, macizos y balconeras, no hace falta sembrarla en cada estación. La simiente o semilla cae al secarse la flor y se deposita en la tierra; por ello si no tenemos cuidado puede convertirse en plaga.
Planta poco exigente, requiere pocos cuidados y soporta el clima mediterráneo.
Sus flores se abren por la mañana y se cierran al atardecer
Propiedades medicinales y herbolarias de la caléndula
La representante de esta familia de plantas es la Calendula Officinalis, y como su nombre indica manifiesta un carácter medicinal y herbolario.
➡ Officinalis: del latín, útil en medicina y herbolaria.
Dadas sus excelentes cualidades su uso está tan extendido como el del Aloe Vera. Debido a sus propiedades terapéuticas, de las hojas y flores obtenemos aceites, cosméticos, tintes, cremas y sobre todo medicamentos.
A nuestra amiga caléndula, podemos utilizarla en cataplasma, infusión, crema, pomada, fomento, emplasto y tintura. Sus flores y hojas con fines medicinales y cosméticos, y sus raíces para combatir los gusanos de la tierra.
Usos medicinales de la caléndula
Esta planta contiene tantas propiedades beneficiosas, que su aplicación tanto externa como interna la hacen necesaria para mantener nuestra salud.
Por vía externa:
- Quemaduras, rasguños, golpes, llagas y úlceras.
- Urticarias, acné, granos.
- Irritación de la piel y otros.
- Contra dolores reumáticos y dolorosos como la gota.
- Como fungicida previene y cura los hongos de la piel.
- Mantiene la salud bucal.
- Cicatrizante.
- Calmante de la tos, bronquitis y el asma.
- Insecticida y repelente de mosquitos e insectos.
- Estreñimiento.
Por vía interna:
- Su acción antiespasmódica alivia los cólicos menstruales.
- Combate los parásitos intestinales.
La caléndula en cosmética
Protege la piel de las quemaduras y palía los efectos del sol. Es nutritiva e hidratante, antiarrugas, útil para prevenir el envejecimiento de la piel, facilita su regeneración y su aceite se utiliza como desmaquillante.
Si tienes la piel grasa o sufres de acné, te propongo un jabón casero con unas cuantas flores de caléndula. Además de ayudar a regular el nivel de grasa, podrás usarlo como remedio para el acné. El jabón de caléndula es a la vez cicatrizante y desinfectante.
La caléndula en la cocina
Tradicionalmente la caléndula ha sido utilizada como colorante, sustituyendo al azafrán, aunque actualmente su destino son las ensaladas y la decoración de platos gourmet.
No tiene olor agradable y su sabor es amargo
Caléndulas. Contraindicaciones y efectos adversos
Como todas las plantas tienen sus contraindicaciones, entre las que destacamos su uso tópico en los alérgicos y que no debe administrarse a lactantes ni embarazadas.
También aumenta los efectos somníferos combinada con fármacos sedantes.
Después de lo expuesto, consideraremos a las caléndulas integrantes de la lista de plantas con superpoderes.