Oxitocina. La hormona del amor

La hormona oxitocina, también conocida como la hormona del amor, juega un papel fundamental en el buen funcionamiento de las sensaciones y el establecimiento de relaciones personales a largo plazo.
La verdad es que sería maravilloso pensar que el amor es simplemente un sentimiento de bienestar espiritual que aparece cuando encuentras a tu media naranja, pero lo cierto es que el amor se reduce a un conjunto de reacciones químicas.
Qué poco romántico suena decir que la hormona oxitocina y San Valentín son cómplices ¿verdad?
La hormona del amor. Qué es y para qué sirve la oxitocina
La oxitocina es una hormona generada en el cerebro, concretamente en el hipotálamo, que «en determinadas circunstancias» actúa como un neurotransmisor. Transportada a través del torrente sanguíneo, llega a los diferentes órganos del cuerpo para desencadenar una serie de reacciones químicas.
Cuando alguien nos cuenta un chiste nos reímos, ante una mala noticia experimentamos sufrimiento, con un abrazo amor, y cuando llegamos al orgasmo placer.
Toda esa serie de estímulos que nos encandilan: mirarnos a los ojos, acariciarnos o el simple contacto con la otra persona hacen que se libere oxitocina.
Experimentamos sentimientos y emociones gracias a la hormona oxitocina
Este elixir del amor juega un papel esencial en las relaciones de amor y amistad, haciendo posibles los vínculos afectivos que todos tenemos, y que cuando te enamores tengas esa sensación de querer estar siempre con la persona amada.
Gracias a la oxitocina también somos capaces de sentir compasión, empatizar con los demás o incluso de sentir odio.
Las hormonas no hacen que seas mejor, pero sí que los sentimientos sean más fuertes
La hormona del amor en la mujer
Como ocurre con el resto de hormonas con las que nos toca convivir, la oxitocina está presente en distintas cantidades en función de la etapa de la vida de una mujer.
- Durante las relaciones sexuales, la oxitocina se libera provocando que el ritmo cardíaco se acelere y aumentando la sensación de placer, lo que favorece las ganas de tener sexo.
- Antes y durante el parto es uno de los momentos en los que la mujer segrega mayor cantidad de oxitocina, que será la encargada de desencadenar las contracciones y de la dilatación del útero.
- En la etapa del postparto, esta hormona ayuda al útero a recuperar su tamaño y estimula las glándulas mamarias para fomentar la producción de leche necesaria en el periodo de lactancia.
La culpable del amor madre hijo
¿No os habéis preguntado cómo a una mujer se le olvidan los dolores del parto con solo sostener entre sus brazos a su bebé?
Pues aunque no te lo creas eso también tiene una explicación científica 😉
Más allá de que muchas seamos superwoman, la oxitocina promueve a su vez la liberación de endorfina, que es lo que hace compensar el cansancio y el dolor producido durante el parto.
Si tenemos en cuenta que la endorfina es una de las llamadas hormonas de la felicidad, imagina el efecto bomba que pueden tener una combinación de endorfina y oxitocina.
Esta mezcla mágica se produce tanto en la madre como en el hijo, creando un vínculo indestructible al primer contacto. Cuanto más contacto exista, más oxitocina se liberará en ambos organismos.
Así que, aunque suene poco maternal, la oxitocina es la hormona que hace posible la relación madre-hijo durante el periodo de lactancia. Propiciando esa conexión porque la madre está en un constante estado de felicidad y relajación.
Amar estimula la producción de esta hormona y la capacidad de amar
Oxitocina en los hombres
¿Por qué parece que las mujeres suelen ser más sensibles y empáticas que los hombres en determinadas circunstancias?
Sin entrar en debates de género, te diré que que existen ciertas diferencias entre el cerebro masculino y el femenino. Cosa que explicaría distintos comportamientos ante las mismas situaciones.
Además, hay que añadir que en la mujer la liberación estrógenos hace que aumenten los niveles de oxitocina, mientras que por su parte en el hombre, la testosterona neutraliza la hormona del amor en gran medida.
En la actualidad se sigue investigando el efecto que la hormona oxitocina tiene sobre el ser humano, pero lo que está claro es que hay muchas preguntas que gracias a estos estudios se han ido confirmando.
Quizás esas diferencias entre hombres y mujeres es una simple cuestión hormonal.
Bueno, ahora ya sabéis que las flechas de cupido contienen un cóctel químico que incluye a esta molécula, la hormona del amor.