Mamografía. Detección temprana y diagnóstico del cáncer de mama

Desde luego que no es una experiencia nada agradable hacerse ninguna de las pruebas para detectar cáncer de mama, pero por el momento no nos queda más remedio a todas que pasar por la temida mamografía, también llamada mastografía.
Mamografía. La más fiable de las pruebas para detectar cáncer de mama
El cáncer de mama es el más común entre las mujeres de todo el mundo y de todas las edades. Por suerte, si es detectado en su fase temprana, las probabilidades de curación son prácticamente del 100%.
Sobre todo las mujeres que tenemos mucho pecho, coincidimos en que la mamografía es un prueba muy incómoda, y que una vez superada se mantienen las molestias en los senos. Lamentablemente es uno de los test rutinarios más fiables para detectar anomalías en el pecho.
Si tienes la suerte de dar con un médico comprensivo, puedes proponerle que minimice el tiempo de compresión al mínimo necesario. Está comprobado a que a menos tiempo en la máquina, menos molestias tendremos posteriormente.
Para las mujeres con las mamas muy densas o con cualquier tipo de implante, en las que la mamografía no sea completamente fiable, puede recomendarse una ecografía de senos como prueba complementaria, pero en principio no como prueba sustitutoria.
Tips antes de acudir a una mamografía
- Espera unos días tras la menstruación para que el pecho haya vuelto a sus condiciones normales. Ya sabes que los cambios hormonales lo alteran.
- El día de la prueba no te apliques crema, desodorante o perfumes que podrían mostrar manchas en los resultados, provocando falsos positivos y el consiguiente susto.
- Si eres de las que suda o la mamografía es en pleno verano, solicita la prueba a primera hora de la mañana o de la tarde.
- Ese día vístete con una blusa o camiseta. Evita los vestidos para desnudarte solo de la parte de arriba y estar menos incómoda.
Y recuerda, una de las mejores revisiones para detectar el cáncer de mama es la que te haces tú misma regularmente.