La auténtica receta de salsa pesto

La auténtica salsa pesto tiene su origen en Génova (Italia). Tradicionalmente el picadillo era preparado en un mortero y se mezclaba con parte del agua que sobraba tras cocer la pasta.
Si eres de las mías esta será una de tus salsas favoritas para combinar con pastas o ensaladas. Mucho más ligera que sus paisanas boloñesa y carbonara, a pesar de su éxito, también es una de las que más a menudo se elabora de forma incorrecta.
Preparar una auténtica salsa pesto
Para al elaboración de la salsa pesto, o al pesto, lo principal es disponer de un mortero, que ya sabes lo imprescindible que es para cocinar.
Ingredientes para una buena salsa pesto:
- 100 gramos de queso parmesano, o en su defecto uno muy curado de oveja.
- 1 diente de ajo.
- Un manojo de hojas de albahaca.
- 24 piñones.
- Aceite de oliva virgen.
- Una pizca de Sal.
- Agua hirviendo (recomendada la misma en la que hemos cocinado la pasta).
- Unos granos de pimienta (opcionales).
Preparación de la salsa al pesto:
- El primer paso para tenerlo todo preparado es rallar el queso.
- A continuación machacamos en el mortero el diente de ajo junto con la albahaca, la sal y los piñones hasta conseguir una pasta homogénea.
- Agregamos el queso rallado y media taza de aceite de oliva, y continuamos machacando.
- Cuando esté todo bien mezclado incorpora el agua hirviendo. Con tres o cuatro cucharaditas tendrás más que suficiente.
- Sigue trabajando hasta conseguir la característica pasta verde
Si no te apetece andarte con el mortero o llevas algo de prisa puedes usar el minipimer, no es lo más ortodoxo, pero si vas corta de tiempo qué le vamos a hacer.
Prueba la salsa pesto en cualquier tipo de plato, ya sea con pastas, ensaladas, platos de carne o de pescado. Verás como repites porque es una excelente alternativa a la clásica salsa de tomate.
¡No olvides probarla con mozzarela o unos buenos huevos duros!